El restaurante elegido para saborear la sencilla cocina rural de esta privilegiada zona de Asturias se llama La Fresa y su cocinera propietaria, Monse, guisa con primor, manteniendo las ancestrales tradiciones desde el año 1992 en que abrieron esta singular Casa de Comidas, después de ser un típico bar-tienda. Su teléfono es 985 829 565, cierra los miércoles y estando a 7 km de Grado se accede fácilmente por la guapa carreterina AS-237, por la que se llega a Avilés, o por AS-236, que les acerca a Pravia, pasando por San Román de Candamo, siguiendo el curso del emblemático río Nalón en cuyas nitrogenadas vegas se cultivan una de las fresas más sabrosas de España.
GPS del restaurante La Fresa, en Grullos: 43º 26’ 6” Norte & 6º 3’ 41” Oeste, a 100 metros de altitud.
Es muy recomendable reservar previamente mesa y así se enteran de la composición del variado y sabroso menú del día, que de lunes a viernes cuesta 8,50 euros; el sábado, 15 euros y los domingos y festivos, 17 euros. El lunes que comí con uno de mis ayudantes tenían el siguiente menú: arroz a la cubana o ensalada mixta o pote asturiano; y de segundo, tropiezos de adobo con patatas y pimientos o merluza a la romana, con postre casero a elegir, más vino y casera, por 8,50 euros.
Ayer domingo había de menú: ensalada de gulas y langostino o repollo relleno de carne o fabada asturiana; y de segundo, cabrito asado o lenguado relleno o solomillo de cerdo en salsa de queso La Peral, postre casero a elegir, más un vino Rioja con un año de crianza.
De la lógicamente reducida carta destacan: el cachopo de ternera, por 14 euros; los tortos con picadillo, por 9 euros; el chosco con patatas, por 10 euros; las croquetas de jamón caseras, por 9 euros; el pulpo con patatas, por 14 euros; los mejillones en salsa alegre o el pastel de cabracho, por 8,50 euros; la sarten a lo pobre (con patatas, huevo, chorizo y jamón), por 8,50 euros, son algunas de sus sabrosas propuestas como unos artesanales, ricos y abundantes postres a 3 ó 3,50 euros.
En el menú del fin de semana se incluyen la mayoría de sus platos estrella, que también se cocinan por encargo y que son: la fabada, el pote asturiano, el repollo relleno de carne de cerdo y ternera, las cebollas rellenas de bonito, el cabrito, el lechazo o el pollo rural guisados a la antigua, los pimientos rellenos de bacalao y entre los postres, todos caseros, destacan las natillas con compota de manzana, la tarta de avellana, la tarta de los tres chocolates, el flan de queso o la cuajada de queso fresco Afuega’l Pitu con las riquísimas fresas de Candamo.
En las siguientes fotos les mostramos los numerosisísmos platos que probamos, previo encargo, en un, llamémosle, Pantagruélico Menú, que casi nos lleva directamente al Tanatorio, pero lo hacemos con el gusto de intentar motivarles a que salgan de sus casas y además de disfrutar, mantengamos entre todos el necesario Consumo hostelero en estos difíciles momentos que finalmente, seguro, superaremos. |