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El lugar mágico de la playa de Puerto Alcúdia, independientemente de que Travellers’ Choice 2012 de Trip Advisor la considere la mejor de Europa y uno de los mejores 25 destinos de playa del mundo, atesora un tesoro adicional que es el increíble Restaurante Bistro Mar, fundado en 1993 por un hostelero singular, Don Pedro Antonio Colom, mito fallecido el 23 de septiembre del 2010, hombre con una grandísima formación profesional internacional, forjada en los transatlánticos de la Cunard Line, Queen Mary y Caronia, sin olvidarme del londinense Hotel Waldorf y el internacionalmente prestigioso Grupo hostelero Red Lion.
Hace 40 años creó en Puerto Alcúdia el primer restaurante "Sa Bota" y su escuela la mantienen con honor y muchísimo esfuerzo, su esposa Eva María y sus hijos Álex y Fernando, con sus esposas y un equipo de 36 personas, que escriben cada día una sinfonía turística ejemplar, excepto de noviembre a marzo, que cierran, al finalizar la temporada turística.
Yo lo resumiría en pocas palabras: amabilidad, rapidez en el servicio, carta muy atractiva con artículos de primerísima y precios contenidos; más no se puede pedir. La bahía de Alcudia es el único enclave de Europa que puede presumir de tener 4 banderas azules playeras, más la de su multigalardonado Puerto Deportivo, siendo el no va más de la pureza medioambiental playera mundial. Las cuatro banderas azules son: playa Puerto Alcúdia, playa de Muro, playa Can Picafort y Son Bauló.
Mi ONG Turística Virtual va a rendir un merecidísimo homenaje en cinco capítulos a algunos sencillos personajes de leyenda, mallorquines, que desde su buen hacer diario han dado y siguen regalándonos su arte para conseguir que la isla de Mallorca sea desde hace décadas, orgullo de España y la primera referencia como destino preferido de millones de inteligentes viajeros de todo el universo.
Desde esta bahía de ensueño pido a los carísimos políticos europeos que declaren todas las playas banderas azules comunitarias, espacios libres de contaminación por el tabaco y sus asquerosas rémoras, las colillas, con las que según dice el cineasta genial, Santiago Segura, muchos guarrillos y guarrillas nos avergüenzan enterrándolas en la arena de estos espacios ecológicamente irrepetibles, a los que hay que proteger de todo tipo de agresiones y barbaries, fruto de nuestra lamentable incultura.
Espero que con mis pocas fotos o imágenes justicieras, seamos capaces de conseguirlo. |
La playa de Muro es mi favorita entre las cuatro banderas azules que atesora la bahía de Alcúdia; está delante del hotel de Iberostar, Playa de Muro, donde me alojo y cuido como sheriff, que nadie se atreva a guarrearla, recogiendo todo lo que la contamina
La impoluta playa de Alcúdia es la única europea elegida por Travellers' Choice TripAdvisor, entre los 25 destinos de playa mejores del mundo.
Otra impresionante visión de la bandera azul, playa de Alcúdia.
Maravilloso arenal delante del Hotel Playa de Muro, en el que les aseguro que no hay ni una sola colilla, plástico o miniporquería, pues impongo a algunos guarrillos y guarrillas, alemanes y rusos, la ley del más limpio y los tengo acoyonados.
El puerto deportivo de Alcúdia es el que tiene mas galardones medioambientales de toda la CEE, ahí es nada, menudo récord.
Romántica vista nocturna de mi restaurante favorito de Puerto Alcúdia y no exageradamente caro para la altísima calidad que ofrece, el Bistro Mar; lo resumiría el hijo de mi sobrino Álvaro, Pepe, en una sola palabra, im...presionante.
En la bandeja de pescados frescos ofertados por el restaurante Bistro Mar, el cabracho estaba sencillamente vivito y coleando.
La sopa de pescado, que estaba deliciosa, yo la mejoro siempre limpiando todas las cáscaras y añadiendo pan frito y alioli, que emulsiono con el caldo para transformarlo en una particular bullabesa "de ciego".
El gallo de San Pedro a la espalda que prepararon para mi mujer era más que una sutil experiencia gastronómica.
Espectacular guarnición de verduras a la plancha y patatas al vapor.
El pequeño mero de ración a la plancha, es una de mis delicatessen favoritas.
La crema catalana, de la que soy un adicto acérrimo, era una dulce maravilla.
Mi última cena en Mallorca, despues de 15 días en el Hotel Playa de Muro de Iberotel, en que no nos falló ni una sola jornada con sol e impolutas aguas; la celebramos en el romántico restaurante Bistro Mar de Puerto Alcúdia y mi primer plato para reducir el síndrome de abstinencia patatil asturiana, fue la tortilla española que les muestro, acompañada de un timbal de vinagreta, que estaba de rechupete.
No es fácil conseguir calamares frescos a la plancha y menos darles el punto exacto de cocción que consiguen los artistas cocineros del restaurante Bistro Mar.
La piña natural flameada, acompañada de un extraordinario helado de pistacho, es de las que se recuerdan durante mucho tiempo, queridos seguidores, amantes de la Buena Gastronomía, que habitualmente compartimos en mi web O.N.G. Turística Virtual.
Los 7 Km. que conforman las playas de Puerto Alcúdia y de Muro, Banderas Azules comunitarias, increíblemente impolutas, deberían ser declaradas Patrimonio de la Humanidad, para mejor preservarlas en beneficio de próximas generaciones y cobrar una módica tarifa municipal a sus miles de usuarios, pues nos debemos ir acostumbrando a pagar por disfrutar estos espacios Naturales irrepetibles.
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