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A 60' desde Gijón por la A-8, desviándose en Posada de Llanes hacia Arenas de Cabrales por la AS-115, llegamos en el Alto de las Estazadas a la aldea de Canales de Cabrales, donde veremos a la derecha una desviación de 2,3 Km. a La Molina. Si queremos andar 3 horas (ida + vuelta) lo recomendable es dejar el coche en Canales y andar hasta La Molina por una buena carretera con relajantes vistas.
O pueden escoger iniciar su ruta de 45' en La Molina, dejando su vehículo en un lateral de la carretera ya que no hay parking, solo un lugar para girar, con prohibición de aparcar para facilitar la salida y los servicios a los lugareños. Esta es una ruta solo para gourmets de la naturaleza. Al fondo de esta foto se ve La Molina, inicio de esta experiencia natural.
Esta es una sencillísima ruta, como casi todas las que recomiendo de una gran riqueza natural, para hacerla despacio hasta con niños que anden un poco, ya que carece de peligros. La ayuda de bastones de apoyo es importante para evitar caídas al resbalar. Con prismáticos podrán descubrir las cabras y aves rapaces que conviven en los altos murallones que bordean el río. Esta imagen es el inicio de una suave bajada de 300 m. hasta el puente medieval de Pompedro, que no deben cruzar, ya que la hoz del río Casaño, es el camino hacia la derecha.
Al salir de La Molina e iniciar la bajada anterior, a la izquierda hay una fuente con una de las aguas más puras y deliciosas entre las que atesoran los Picos de Europa. Rellenen sus termos ya que mana siempre fresquísima. El suave camino rodeado de increíbles troncos, les permitirá eternizar una excursión que no olvidarán.
El valle del río Casaño se abre, permitiendo que el sol nos alumbre los infinitos detalles que el espectáculo de la naturaleza nos regala cada día, para nuestro agradecido y respetuoso disfrute.
A 30' desde La Molina, llegamos a una de las playas fluviales más atractivas y recoletas de los Picos de Europa. Hay una amplia zona arbolada para pasar un día inolvidable. Pero recuerden no dejar en la naturaleza nada, ni las colillas del tabaco si fuman, para intentar así preservar este mágico rincón.
Los montes que rodean el curso del Casaño, son testigos mudos de un conjunto cromático inigualable; que fotografiarán con avaricia, para intentar retener su recuerdo, como ayuda relajante en su lucha diaria.
Siempre trato de ofrecerles con mis imágenes, diversas pinceladas del tesoro medioambiental astur, estas del río Casaño, les harán comprender más aún, el sentido de la frase "Paraíso Natural".
En un gran bosque a la izquierda del camino, descubrirán los restos de unas construcciones circulares de piedra, "Cuerres, Huerres, Corros o Corripias", donde los antiguos lugareños guardaban protegidas, hasta que se suavizaran fermentando durante un par de meses, las castañas.
El puente medieval que encontramos al inicio del camino a la izquierda (y no cruzamos), nos rememora el paso de las legiones romanas en su intento de conquistar la abrupta y salvaje región astur. Si no quieren comer de bocata, los restaurantes próximos más recomendables son, Casa Morán en Benia de Onís (tel. 985 844 006) o Casa Morán en Puente Nuevo (tel. 985 406 093).
Este es el segundo puente, que no deberían cruzar, si lo que pretenden es una sencilla excursión familiar. Antes de llegar a este puente de paso hacia la Vega de la Batuda y al enlace con el valle del río Tabardín del concejo de Onís, hay un conjunto de cabañas de pastores que forman la majada de Santianes, junto a una pequeña pradería.
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