| |
En la playa de La Griega desemboca el Río Libardón que nace a los pies de la Sierra del Sueve. Ahí nos dirigiremos, para que conozcan dónde vive el mítico caballo Asturcón. GPS: 43º 30’ 5” Norte & 5º 15’ 46” Oeste. Es una playa que en bajamar triplica su arenal. Tiene una peligrosidad media y en su parte oriental se encuentran las pisadas petrificadas de dinosaurios más grandes de Europa, con un diámetro de 1,25 metros, no en vano el Museo Jurásico de Asturias está a 3 Km., en la carretera que desde Colunga va a Lastres.
La bella villa de Colunga, fundada por el Rey Alfonso X forma con la marinera Lastres un conjunto natural turístico de primer orden, que les encantará conocer. Por la carretera AS-258 dirigiéndonos al Alto de la Llama entre manzanos en flor, hago una parada junto al río Libardón para que se relajen con esta imagen de un molino reconstruido al que se accede por un puente de cuento, rodeados de blancas calas, flor de la aristocracia rural.
Hemos llegado al Alto de la Llama, AS-258 Km. 12; y 20 metros antes del Alojamiento-Bar-Rest. El Asturcón que está en la cima del Alto veremos una buena pista a la izquierda que es por la que accederemos a la Majada de Espineres. Les recomiendo que dejen su coche aparcado y dirigido a la salida, dando la vuelta en alguno de los cruces que encontrarán. GPS: 43º 24’ 41” Norte & 5º 18’ 24” Oeste. La pista ascendente después de pasar una portilla que deben dejar cerrada para que no se escape el ganado, es ancha y tiene un piso en buen estado que permite subir en todoterreno corto hasta la misma Majada de Espineres, yo les pido que no lo hagan y suban andando disfrutando como yo una increíble y placentera hora y media. Al fondo el Pico Maladín de 995 metros observará nuestro caminar.
El alto de la Llama está a 420 metros y la Majada de Espineres a 720 m. Los 300 metros de desnivel tomándolo con calma son asumibles para todas las edades con un poquito de práctica andarina. A la derecha verán el valle del Río Libardón y al fondo Colunga y el Mar Cantábrico. Les recomiendo que se alojen en www.palaciodelibardon.com y cenen en el hotel la noche anterior disfrutando la Sierra del Sueve con la vista antes de vivir esta impactante experiencia natural. En el pueblo de Libardón además de una singular Iglesia hay muchas casonas de Indianos como recuerdo de muchos de sus hijos, del triunfo económico en su emigración a Ultramar.
Como les decía en la foto anterior, si miran hacia la derecha verán el valle del río Libardón y el macizo de la Sierra del Sueve y si miran hacia la izquierda y al Sur del Alto de la Llama, se inicia el valle de Borines, dentro del Concejo de Piloña y que deben conocer también por su incuestionable belleza. Los Concejos de Parres, Caravia, Colunga y Piloña comparten los 80 Km² de la Sierra del Sueve, aunque la Fiesta del Asturcón que se celebra el penúltimo sábado del mes de Agosto desde el año 1980 es una iniciativa compartida por los Concejos de Piloña y Colunga.
En las majadas que bordean el camino para endulzarles y suavizarles el ascenso tendrán la suerte de encontrarse además de vacas, con el mítico caballo Asturcón, del que les hablaré con la emoción que cada vez que estoy en su cercanía me producen. Están contemplando como yo, más de 2000 años de historia genética animal, a los romanos, pueblo culto y práctico a la vez, les sedujo su nobleza y su dureza, a pesar de su reducida altura lo incorporaron como apoyo a sus legiones y a los trabajos en las explotaciones auríferas de Asturias.
Acabamos de cruzar el alto de la Cruz de María Mingo de 762 metros y estamos entrando en un altiplano mágico donde en 20’ encontraremos la Majada de Espineres. En las camperas blanquiverdes entre las espineras y las rocas calizas del Macizo del Sueve los pastos jugosos hacen felices a Asturcones, gamos y vacas.
El Pico Maladín de 995 metros está al Norte de la Majada de Espineres y es en este altiplano donde se celebra la fiesta de Interés Turístico Regional del Caballo Asturcón el penúltimo sábado de Agosto. Este cercado con charca en el centro se llama también pescadero de caballos, pues cada verano debían pescar con lazos a los recién nacidos para marcarlos con la letra de cada propietario, ya que aunque salvajes, tienen diferentes dueños.
El edificio que ven a su izquierda son unas antiguas cuevas donde curaban los quesos y los muros de piedra son parte de otro cercado que utilizaban para reunir los asturcones y el vacuno. En 1970 el Asturcón estuvo en riesgo de desaparecer como consecuencia de la casi eliminación de esta noble raza por los años de hambre que siguieron a la Guerra Civil. Afortunadamente la Asociación de Criadores para preservar a este caballo pony de origen celta y de una pureza extraordinaria ha sabido salvar su futuro. Actualmente hay unos mil ejemplares.
A mi me gustaría, y todos los visitantes indocumentados lo agradecerían, que en la Majada de Espineres se colocara un cartel indicador de la Fuente de Santarúa que se construyó en 1978. Les indicaré su situación en la foto, ya que al no manar por tener un grifo de presión el sonido de agua no se oye y al estar mimetizado con el paisaje no se ve. A la derecha junto a 5 arbustos “espineras albinas” de gran porte que florecen de Marzo a Mayo según su orientación y altura, hay una especie de túmulo de piedras y ahí está la fuente.
Esta foto les descubre el enigma: es una fuente increíblemente bella dentro de su rusticidad y el fresco acariciar de su agua, me hizo pasar unos excelsos instantes cuando a su lado estuve comiendo el bocata. En estos tiempos modernos en que el estrés atormenta nuestras vidas, la visita a lugares como la Majada de Espineres es la mejor terapia para combatir esta enfermedad.
|
|
