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Después de 1 hora y media de ascensión desde al aldea de Arbeyales, salvando casi 400 metros de desnivel, al llegar a la Braña de Murias vamos a relajarnos del esfuerzo y a disfrutar de las imágenes de las Cabañas de Teito que les muestro. En el Parque Natural de Somiedo hay más de 40 Brañas pastoriles, como les decía anteriormente y cada una tiene un embrujo natural perfectamente diferenciado y una personalidad característica fruto de su orientación, el entorno vegetal, las cotas de altura, el paisaje que las rodea y el halo humano de sus históricos moradores. A mi me inspiran una gran admiración y un respeto a la memoria del esfuerzo humano por sobrevivir en medios adversos y lugares tan aislados.
Espero que haya sabido recoger en esta imagen, la salvaje belleza de la Braña de Murias y de sus praderías con la hierba en plena sazón. Aunque he pasado un calor sahariano en la subida estoy disfrutando momentos irrepetibles en completa soledad y eso si que es un privilegio; aunque hoy tengo la sensación de sentirme observado por uno de los cien Osos pardos Cantábricos que reinan en estos recónditos rincones.
Por esta pista que se ve a media ladera, en la parte derecha de la foto, me dirijo en ½ hora de suave andar, disfrutando cada segundo de mi suerte hacia la Braña de Ordiales de Arbeyales. En la foto retrospectiva se ve al fondo la Braña de Murias y 200 metros más arriba se atisban las Cabañas de Teito de Braña de La Corra, cruzada por el Camín Real de la Mesa, que desde el Puerto de San Lorenzo, se dirige hacia Braña La Mesa y Torrestío en León. En la próxima foto les acercaré con el zoom la Braña de la Corra, para que saboreen su embrujo. Unos puntitos beige claro que se ven junto al roquero en la parte superior izquierda de la imagen son las vacas y terneros de los dos Brañeiros más míticos de Arbeyales; Maximino que me encontré al subir en la Foz de la Güergola y el Cura Juanín; entre los dos tienen unas 80 cabezas vacunas y cada día tienen que subir a preocuparse por su salud y susurrarles su apoyo solidario, por si fueran atacadas por los lobos y por el Oso, como sucedió la semana pasada en Gúa, donde un fuerte Oso Pardo Cantábrico, mató una vaca.
Gracias al zoom de mi máquina de fotos, me he ahorrado el esfuerzo de 40’ en tener que ascender hasta la mítica Braña de La Corra, en pleno Camín Real de la Mesa o Calzada Romana. Mi recomendación más relajante si quieren visitarla e inhalar su embrujo en plena Calzada Romana o Camín Real de la Mesa, es dejar su vehículo en el Puerto de San Lorenzo, a 1394 metros de altitud y en algo más de hora y media salvando un desnivel de 150 metros podrán vivir la experiencia mágica al pasar por Piedra Jueves, donde los Dioses dialogaban con los humanos. Recaben informaciones al respecto en Internet y disfrutarán su historia.
En esta foto epatante, les muestro desde la altura la Foz de la Güergola de Arbeyales, las Crestas montañosas con cotas cercanas a los 2000 metros que rodean esta parte del Valle de Saliencia, aunque yo sólo estoy a 1400 metros, el efecto óptico de la distancia hace que parezca que tenga el mismo nivel de las Cumbres. El presentimiento de sentir cerca de mí el Oso Cantábrico, que jamás he visto, me lo confirma la conversación con el Brañeiro Maximino, cuando con emoción me decía que este año sí había visto el Oso, con los prismáticos del Brañeiro y Cura Juanín y que su cabeza tenía la fortaleza de un toro.
En la parte superior izquierda de la foto se ve una Cabaña de Teito y por esta pista apta sólo para usos mecánicos ganaderos me dirijo a la Braña de Ordiales de Arbeyales, que están en el pequeño altiplano verde en el centro derecha de la imagen. Les voy a contar donde estoy desayunando cuando tengo la suerte de acercarme al Parque Natural de Somiedo, que además es una de mis Casas de Comidas preferidas, por su excelentísima relación precio-calidad y por el calor humano de su propietario Tony, excelente fotógrafo, montañero de nivel y gastrónomo-gourmet de gran sensibilidad, además de su gran equipo hostelero con su hijo Raúl y el servicial Pedro; es el Restaurante El Llagarón en Belmonte de Miranda, a 45’ del centro de Asturias, lean el comentario en la Guía de Restaurantes y conozcanlo; me agradecerán el consejo. Cuando llega el Otoño y aparecen las primeras setas que Tony recoge en el monte en sus largas caminatas, compartimos siguiendo mi receta un increíble arroz con caldo de Ternera Asturiana de los Valles y un salteado de setas que le aportan todo el salvaje sabor del Bosque Astur, pura delicatessen, mis amigos.
Desde el borde de la suave pista para usos ganaderos, les muestro el verde altiplano donde aparece ante nuestros ojos la deliciosa Braña de Ordiales de Arbeyales. Por el senderito que se ve marcado en la derecha de la foto, descenderé dentro de un rato a la Foz de la Güergola de Arbeyales. Si pudiera elegir a quien seguro Presidiendo el Gobierno de la Nación nos sacaría de la Crisis de falsos Esfuerzos, Conocimientos escasos y Mentiras que tenemos que soportar; yo elegiría al padre del Cura de Arbeyales, Juan, mítico Brañeiro Somedano que con 84 años sube andando todos los días a las 7 de la mañana, hasta la altura donde están pastando sus vacas, para darles su apoyo y consejo solidario.
El día es impresionante mis amigos y esta foto de la Braña de Ordiales de Arbeyales, lo atestigua. Al fondo se aprecian algunos pequeños neveros que decoran el Pico El Cornón de 2194 metros, máxima altura del parque Natural de Somiedo. Otra travesía muy atractiva para los que quieren sentir al máximo, los sabores de este idílico Parque Natural, es dejando su vehículo en Pola de Somiedo, que un taxi les lleve a la aldea Vaqueira de La Peral y desde allí salvando un desnivel de 400 metros, en 5 horas y media de camino descendente, pasando por la Braña Viella y Braña La Pornacal, llegar a Villar de Vildas y en taxi, volver a recoger su coche. Aunque lo mejor de esa Ruta ya se lo he mostrado en los álbumes 98 y 99 de mi personal Colección para mostrar Asturias al Mundo.
He querido que me acompañaran a esta maravillosa Ruta Cultural Etnográfica por la Foz de la Güergola de Arbeyales a las Brañas de Murias y de Ordiales de Arbeyales, para animarles a que vivan esta purificadora experiencia físico-mental en el Parque Natural de Somiedo. He seguido andando otros doscientos metros por la Senda peatonal para usos mecánicos ganaderos, que en otra hora les llevará hasta Mortera de Saliencia, para hidratarme en el caño de agua que nutre el abrevadero del ganado y que está un poco escondido en la parte bajo derecha del camino.
El agua que nutre el abrevadero era sencillamente una delicia, pero el camino estaba muy embarrado y he tenido que limpiar el acceso de muchas molestas y asalvajadas plantas de ortigas, pero todo forma parte del guión de esta inigualablemente bella Ruta. Por el caminín de la foto antes de iniciar el descenso a la Foz de la Güergola, me pararé a sentir en mis venas el pulso histórico de esta Mítica Braña.
En esta imágen se aprecian los latidos del corazón de la Braña de Ordiales de Arbeyales, les aseguro que pacificarán su mente y purificarán su espíritu. Si no tienen vértigo y no van con niños les recomiendo que asciendan el pequeño montículo bajo el que se recuestan estas Cabañas de Teito y verán a sus pies desde casi 300 metros de altura el Valle de Saliencia y la aldea de Arbeyales. Aunque hice la foto, no se la muestro al tener otra muy parecida desde el acantilado de la Mortera de Saliencia en el álbum 100. Esta Ruta en plan tranquilo les llevará algo más de 3 horas y si comen en las Brañas, 4 horas, que es lo que he tardado yo, pero al hacer muchas fotos, me lo tomo con mucha calma. Subí el calurosísimo 1 de Julio, a las 11 de la mañana y a las 3 y 1/4 , estaba sentado en Casa Raquel en Veigas para saborear medio plato de su Pote de Berzas, un sabrosísimo y gran filete de ternera de la raza Asturiana de los Valles y de postre un platito de cremoso arroz con leche con canela. Espero que la Excursión les haya gustado tanto como a mí y que sepan compartir mi suerte.
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