El Palacio de Cienfuegos en Pola de Allande, su más emblemático edificio histórico – Las bellísimas Casonas de Indianos y el Monumento al Emigrante, obra del artista catalán Antonio Prats, recuerdan la aventura en América de muchos hijos del Concejo de Allande – El Monumento al Emigrante, tiene réplicas en Santo Domingo y en Puerto Rico – El templo gastronómico de La Nueva Allandesa – El Monumento Natural del Tejo de Lago, está en El Camino de Santiago, cerca del Puerto del Palo – Las plantas de brezales carcasa o carquexa, pintan de amarillo en Mayo-Junio los alrededores auríferos romanos de Montefurado – En la Fuente Les Muyeres y su Área Recreativa cerca del Puerto del Palo, su fresquísima agua, hidrata mis vivencias – En Berducedo, antiguo hospital de Peregrinos, está el Restaurante sorprendente “La Culpa fue de María,
www.laculpafuedemaria.com y desde ahí se inicia la aventura paisajística etnográfica al Valle del Silencio – La agreste y en algunos lugares estrecha carretera, no es aconsejable para los que tienen vértigo o el mal de las alturas – Los Apartamentos Rurales
www.casarectoral.com en San Martín de Valledor, son un refugio ideal para disfrutar la paz del Silencio lejos del mundo agresivo, solo para gourmets del dulce encanto de la sencillez y de la vida espiritual, unidos a la naturaleza Astur – El Museo Etnográfico La Torre del Valledor,
www.torredelvalledor.es – El alojamiento rural Casa Rigueira,
www.casarigueira.com, ofrece una excelente gastronomía autóctona – El río del Oro y el río Valledor – San Salvador del Valledor, fue nominado para conseguir el premio Príncipe de Asturias – El Paisaje Protegido de las Sierras de Carondio y Valledor, son 250 Km2, casi totalmente salvajes en los Concejos de Allande, Villayón y Grandas de Salime – “Las 18 Casas” con Linaje, Ideología y Marcas propias de bienes y objetos son las raíces de la Asociación de Vecinos de San Salvador del Valledor que luchan en La Frontera por mejorar esta idílica aldea; su web es
www.sansalvadordelvalledor.com – El empresario liberal, pintor y polifacético artista Juan Estové o Juan de Gracia, de la Casa de Gracia, se casó con mi bella sobrina María García-Rendueles, el pasado 21 de Agosto en el Iglesia Parroquial de San Salvador del Valledor, después de 52 años sin haberse celebrado ninguna boda – Bajo el Pico Valledor de 1009 metros seguí el curso de los fundidos ríos Oro y Valledor hasta la carretera que muere en el embalse de Grandas de Salime, visitando la recóndita aldea de Villarpedre, donde uno de sus vecinos, Antonio Monteserín, crea uno de los mejores vinos artesanales del Concejo de Grandas de Salime para su disfrute particular y el de algunos amigos.
Ser un catalán errante, consorte de una asturiana de Gijón, como mi bella sobrina María García-Rendueles que se casó en una Iglesia recién remozada en San Salvador del Valledor el pasado sábado 21 de Agosto, con el creativo, liberal, artista y empresario Juan Estové o Juan de Gracia, hijo de una de las “18 Linajudas Casas”, con Marca e Ideología, desde que los Celtas y Romanos colonizaron estos perdidos Valles auríferos del Paisaje Protegido de las Sierras de Carondio y Valledor, me sirvió de excusa para presentarles unas postales sólo para minorías muy exquisitas y amantes de la Naturaleza, el Silencio y la Paz, lejos de las multitudes que al estar de vacaciones llenan todos los lugares, menos curiosamente este superrecóndito Valle del Silencio.
Los Sábados y Domingos, desde el s. XIII tengo la obligación de no salir de casa a ninguna parte, excepto que esté de vacaciones, pues el control del tiempo me permite la suerte de vivir con mi amante perfecta la Naturaleza Astur, de Lunes a Viernes, dejando el fin de semana para el resto de los mortales que no tienen mi gran fortuna.
Es una pena y una gran vergüenza que los Fondos Mineros de la CEE, no sirvan para mejorar un poco las carreteras que van desde San Martín de Valledor al Pozo de Las Mujeres Muertas, límite donde confluyen los Concejos de Ibias, Allande y Cangas del Narcea y la carreterina regional que desde el Puerto del Palo va a Villayón y no estén ya un poco ensanchadas, con quitamiedos, como la que hicieron desde Berducedo a Villarpedre, junto al Embalse de Grandas de Salime, ya que yo no me atrevo a recomendarlas a urbanitas que se asustan cuando suben en autobús a los Lagos de Covadonga, al haber vuelos espectaculares sobre el vacío en algunos tramos.
Siéntense delante de su ordenador y acompáñenme a vivir esta inigualable experiencia que estoy seguro les encantará; la densidad de población de la salvaje y desconocida zona es de 2 habitantes por Km2.
Durante la época romana había 20 explotaciones auríferas abiertas en los dos Valles de los ríos Valledor y del Oro.
No busquen spas, jacuzzis u otras horteradas al uso, aquí de momento solo hay 4 apartamentos monísimos en San Martín de Valledor y 4 habitaciones con baño, donde se sirven comidas autóctonas en la aldea de Tremao o Tremado, sin olvidar el singular restaurante de Berducedo “La culpa fue de María”, y María es mi sobrina, que se casaba en San Salvador del Valledor el 21 de Agosto del 2010.
El complemento potenciador turístico del espectacular Embalse de Grandas de Salime, es un sencillo barco que haga travesías con alojamiento entre el Monumento Natural del Alcornocal de Riodeporcos y Grandas, creando en sus orillas dos pequeños campamentos con tiendas de campaña y con las oportunas medidas de protección ambiental. Es poca inversión y generaría bastantes puestos de trabajo en una zona que se está desertizando.
Este, con su permiso, es mi pequeño homenaje a la unión de dos fuerzas vivas de la Naturaleza: Juan de Gracia y María García-Rendueles, su matrimonio estoy seguro que servirá para potenciar el conocimiento y el desarrollo de estos paradisíacos Valles del Sur Occidente Astur, del Silencio y del Oro, en el territorio del Valledor, en el Concejo de Allande.
El Hotel Restaurante La Nueva Allandesa, es una Casa de Comidas mítica y que para probar el paté de morcilla, el chosco, su pudin de verduras, el pote o la fabada, el repollo relleno, el cachopo de deliciosa ternera ecológica, la tarta de avellana o los fillolos, merece la pena hacer la excursión aunque como ya he dicho en anteriores ocasiones, vengan desde las antípodas. Todos estos platos cardiosaludables y para gentes enteras, fue el pantagruélico, rural y exquisito menú que sirvieron con pleno éxito en la boda de los 52 años de ausencia, en la remozada Iglesia de San Salvador del Valledor, de mi sobrina María García-Rendueles y el allandés Juan de Gracia.
La Casa Rectoral de San Martín de Valledor son unos cuidadísimos y originales apartamentos turísticos que se pueden alquilar con desayuno que Eva, su propietaria, prepara con primor, para vivir una experiencia rural plena de Silencio y de Paz. La berrea de los corzos otoñal, el murmullo de las hojas cayendo sobre las aguas del río del Oro o probar el inigualable sabor de la impoluta miel de brezo rojo, son palabras mayores para encerrar todos sus mejores sueños. El Valledor es una Cura casi Tibetana para antiestresar lejos de todo, excepto de la belleza, sus atormentadas mentes por la agresiva y competitiva modernidad en la que viven la mayoría de Vdes. |