|
El Circo Glaciar de Vega Pociellu – El Monte Cueto Negro de 1.582 m. – La Aldea de Tarna y el río Nalón – El Tabayón o la Cascada de Mongallu, es Monumento Natural desde el 22 de mayo del año 2003 – La Fuente del Mongayo, que alimentan los 60m. de altura de su cascada, nace a 1.800 m. de altura, casi en el límite con la provincia de León, en el Parque Nacional de los Picos de Europa - La majada de La Ablanosa, está bajo la protección del pico Icono de la Sierra de Pintacanales, el Canto del Oso – El Mágico hayedo del Monte Sapero, donde conviven osos, lobos y urogallos – Las Vegas glaciares del Rio Pociello y el río Monasterio en Brañagallones están separadas por las Colladas de la Sierra de Pries – El Bosque de Fabucao, se atraviesa en una hora de suave paseo desde la Ablanosa, antes de llegar a Vega Pociello – Julia y Gonzalo, propietarios del Hotel Rural La Lastra en Campo de Cao, son dos titanes que iniciaron hace ya muchos años el despegue turístico del Parque Natural de Redes – El acontecimiento otoñal de la Berrea en la Reserva de la Biosfera del Parque Natural de Redes – Las fabes con jabalí, el pote, el cabrito guisado y el cremosísimo arroz con leche del Chigre rural Casa Isabel, en la idílica aldea de Pendones.
Pensaba regalarles el próximo mes de Octubre, en un día soleado de los que habitualmente elijo para que saboreen en profundidad los colores cálidos de los bosques otoñales asturianos la suave Ruta a la Vega glaciar de Pociello, situada a 1.300 m. de altitud, pero el mail de uno de mis seguidores y el increíblemente seco y soleado verano que hemos disfrutado, me hizo cambiar mis planes y decidí pasar en solitario el último martes de esta casi tropical estación que ha hecho felicísimos a los innumerables turistas que han tenido la suerte y el buen gusto de relajar su estrés en esta irrepetible región o Paraíso Natural, haciendo en su compañía un recorrido virtual por una excursión sencilla, familiar, algo desconocida, pero con una belleza salvaje y profunda, dentro del Parque Natural de Redes, cerca de la aldea de Tarna, situada a 920 m. de altitud.
Yendo despacio con niños que anden un poquito, les llevará 2 ½ horas subir y 2 horas bajar, en total pongan de 5 a 6 horas, comiendo en el circo glaciar de Vega Pociello, junto a su arroyo o riega de frías y transparentes aguas, un lugar muy romántico y solitario, rodeados de lo mejor de la naturaleza Astur. El recorrido son casi 11 km. en total, y el desnivel a salvar son sólo 350 metros.
Si son mayores o sus hijos se cansan, lo más recomendable es que contraten a Rafael, 689 89 30 51, que es un taxista de Bezanes y por 40€ les llevará hasta la Majada La Ablanosa, con lo que eliminan la parte un poco más pesada de la subida y desde ahí, a través del bosque o hayedo de Fabucao, tardarán sólo 1 hora en llegar a la remota Vega glaciar de Pociello o Pociellu.
Aunque no está señalizada, es imposible perderse y sólo tiene un pequeño problema en época de lluvias, que deben preveer con el equipo de calzado adecuado goretex y protección para sus pantalones, para que no se salpiquen de barro, que encontrarán seguro al cruzar cinco pequeños regatos que descienden desde el Canto del Oso, en la Sierra de Pintacanales y Pries, que son los que separan el valle del rio Monasterio en Brañagallones del valle del rio o riega de Vega Pociello.
Lleven como siempre les digo, dos bastones de apoyo para no resbalar y caer en el fangal en esas pequeñas incomodidades de cruzar los 5 regatos y tengan en el maletero de su coche, zapatos, calcetines y pantalón de repuesto por si hay alguna emergencia y un rollo de bolsas de basura para no mancharse los zapatos en esos tramos cortísimos que pueden si llueve tener un poco de barro.
Aunque otras webs les dicen que sólo hay sitio para 2 coches, donde empieza la senda yo les aconsejo que dejen su vehículo a 200 metros de la entrada natural de la senda, GPS 43º 6´58” Norte & 5º14´52” Oeste, a 940 m. de cota, pues caben hasta 6 coches y accedan a la Senda por un atajo descendente que hay en ese mismo lugar en la carretera AS-117, a 7,5 km. de Bezanes y a 2,2 km. de Tarna, casi justo en una curva lo encontrarán. Si quieren luego cenar, comer tarde o tomar un arroz con leche requemado y un café, el próximo lugar recomendado es el excelente chigre rural de Pendones, Casa Isabel, Tel. 985 613 725.
Las pequeñas explicaciones de las 52 fotos que les regalo, espero que les motiven para disfrutarla con su familia.
Adiós, amigos, aprovéchense de mi fortuna y traten de ser un poco felices en la Naturaleza irrepetible Astur. |
El martes 21 de Septiembre, a una hora del centro de Asturias, después de cruzar despacito el desfiladero de la Canaleya, a 7,5 km. de Bezanes, aparco el coche y les regalo la primera visión del hayedo de Sapero y el macizo calizo, “Canto del Oso”.
Hay una primera bifurcación de la amplia senda descendente hacia el río Nalón; el camino señalizado de la izquierda va hacia el Tabayón o Cascada del Mongayo, pero nosotros tomaremos la de la derecha, que aunque no está señalizada, es imposible perderse.
El pico “Canto del Oso”, de 1.800 m, está en el centro del crestón calizo que ven. Detrás de la Sierra de Pintacanales se esconde, al Oeste, el Valle glaciar de Brañagallones.
La amplia senda sigue descendiendo rodeada de avellanos, hiedras, fresnos y helechos, dirección Suroeste, para cruzar el río Nalón, cuyo sonido me alegra la preciosa y soleada mañana.
Esta foto complementa la parte alta de la anterior y es la estribación más al sur del desfiladero de la Canaleya, por donde pasa la carretera AS-117 y el curso del truchero río Nalón.
Por este bucólico puente de hierro y madera, cruzamos el río Nalón y empezaremos a ascender hasta la Majada pastoril de la Ablanosa.
Vamos a salvar un desnivel cercano a los 300 metros, hasta llegar a 1 ½ horas a la Majada de La Ablanosa; “ablanes, en asturiano, significa avellanas”.
Seguimos subiendo dirección Sur, rodeados de los robles albar del bosque y hayedo de Sapero. A finales de Octubre el conjunto cromático es apabullantemente bello.
Esta es la única desviación que se encontrarán en todo el sencillo camino a la Vega y majada glaciar de Pociello; vayan por la senda ascendente de la derecha.
La senda recorre la parte más seca del bosque de Sapero, pues está orientada al mediodía y es donde están los robles albar. Sus ramas están decoradas de líquenes.
A la izquierda de la senda verán la impresionante mole del Cueto Negro de 1.582 m. que separa la entrada a los valles de origen glaciar de la Cascada de Mongayo, al Este y la Vega de Pociello, al Suroeste, donde nos dirigimos.
Dejando el Cueto Negro a la izquierda, verán al fondo el monte de los Abedulosos, ya casi en el límite con León, que rodea la vega glaciar de Pociello.
El suelo de la senda está seco y las ramas de los avellanos casi nos impiden el paso hacia la Majada de La Ablanosa.
A medida que seguimos ascendiendo hasta los 1.080 m. de la Majada de La Ablanosa, los robles se mezclan con acebos, fresnos y avellanos.
Las estribaciones más al Sur del Cueto Negro se ven a la izquierda de la foto. Nosotros iremos atravesando el hayedo o bosque de Fabucao, que se ve a la derecha, hacia la vega de Pociello, que está debajo del monte de los Abedulosos, al fondo de la imagen.
Al ir acercándonos a la Majada de La Ablanosa, aparecen praderías con cabañas ganaderas. A la izquierda del Cueto Negro, se ve la Cascada del Mongayo, pero se la mostraré mejor en el camino de retorno, por la tarde.
Los helechos pueblan los bordes de la senda y acabo de ver con los prismáticos a lo lejos, pastando, varios corzos.
El día es impresionante y estoy disfrutando mi solitario paseo por estos increíbles bosques del Parque Natural de Redes, como si fuera el último día de mi longeva y afortunada existencia.
Estos frutos rojos de las espineras que les muestro en la foto son la máxima delicatessen para los urogallos, hasta que maduran los de los acebos, que decoran la Navidad.
Después de 1 ½ horas de subidita en plan tranquilo, a ritmo de niños y ancianos, acabamos de llegar a la Majada pastoril con cabañas de La Ablanosa.
Aunque las praderías están quemadas por este verano sequísimo y soleado, que ha sido el goce de turistas y asturianos, la fuente que se ve con su abrevadero a la derecha de la foto, sigue regalando su fresca agua.
Espero que el recorrido virtual a Vega Pociello les esté gustando tanto como a mí. Esta es una excursión fenomenal para ir con niños y protegidos por el bosque, no pasan calor.
Me gusta siempre mostrarles los mejores ángulos para facilitarles sus recuerdos en encuadres fotográficos de la Majada de La Ablanosa.
El pico más alto que se ve en el centro de la foto de la Sierra de Pintacanales es el “Canto del Oso”, con 1.800 m. de altitud, justo encima de La Ablanosa.
La pista o senda para vehículos termina casi en La Ablanosa y dirigiéndonos hacia el Sur, sin ya casi ninguna pendiente, la seguiremos hasta entrar en el Hayedo o Bosque de Fabucao.
Me olvidaba decirles que al Norte se ve el Pico Tiatordos, que es otra cumbre emblemática del limítrofe Parque Natural de Ponga. El cartel de “A la Vega”, nos indica sin posible pérdida el camino a seguir.
Aunque la senda se estrecha, no tiene ningún desnivel ni peligro y en 1 hora llegaremos a las praderías ganaderas de Vega Pociello.
Vista restrospectiva de los montes de brezo que rodean las alturas de La Ablanosa.
Otro pequeño hueco visual junto a una cabaña al inicio del camino hacia Vega Pociello, me sirve para mostrarles el fondo sobre el hayedo del Sapero, el Puerto de Tarna.
El hayedo se va cerrando para entrar en la intimidad del bosque precioso de Fabucao.
Las hayas mezcladas con acebos y abedules, nos dan la bienvenida a su habitáculo.
Foto restrospectiva de la Majada La Ablanosa. El pico que asoma a la izquierda de la foto es el mítico Tiatordos.
Les he acercado con el zoom las cabañas de la Ablanosa para que saboreen más aún la masa arbórea que les rodea.
Estos crestones calizos que rodean la majada pastoril La Ablanosa son objeto de deseo de muchos jóvenes deportistas, que disfrutan ascendiendo a las alturas.
En esta y en las próximas 6 fotos, disfrutarán a mi lado cruzando el hayedo mágico del bosque de Fabucao.
Cuando encuentro un pequeño hueco en el bosque, les muestro en las alturas de la Sierra de Pintacanales que nos separan de Brañagalones, el “Canto del Oso”.
La temperatura es perfecta y un suave viento cálido del Sur acaricia incluso mis pensamientos.
La senda a través del bosque es una maravilla natural, con la pequeña pega que deben llevar dos bastones para ayudarse a cruzar los cinco regatos que encontrarán con algo de barro.
Acabo de ver al ave más bella, huidiza y protegida que puebla los bosques astures, “el
glayo o arrendajo”. Sus gritos se llaman glayidas y cuando tengo la suerte de oírlos, me llenan de emoción.
Los glayos o glayus son algo más pequeños que una paloma y de color marrón claro, blanco y negro, con plumas rayadas en azul. Si dicen que el quetzal es el ave más bella del mundo, el glayo no le anda muy lejos.
El hayedo de Fabucao se va abriendo y en un paseo de 1 hora sin casi desnivel estamos llegando a la Vega de Pociello.
Al fondo ya se ven las estribaciones del Monte de los Abedulosos, que cierran y rodean por el sur el circo glaciar de la Vega de Pociello, en el límite con la provincia de León, en pleno Parque Natural
de Redes.
Vista retrospectiva del hayedo de Fabucao que acabamos de cruzar. Lleven un rollo de bolsas de basura para proteger sus pies del barro al cruzar los cinco regatos, en época de lluvias.
Los verdes piornos del primer plano nos dan la idílica visión de la Vega de origen glaciar de Pociello, con sus praderías quemadas casi por la sequía.
Si cruzando los piornos y el bosque ascendiéramos por el Oeste, las colladas de la sierra de Pries, a 1.700 m. de altura, veríamos al fondo, la bellísima Vega de origen glaciar de Brañagallones, donde nace el río Monasterio.
Les muestro el rincón junto a la riega o riachuelo de Pociello, donde rodeado de piornos, acebos y abedules, me comeré dos bocatas de pechuga de pollo, tomate y lechuga, con bebidas energéticas y chocolate con frutos secos de postre.
Estas flores de un brezo muy especial, junto a las impolutas aguas de la riega de Pociello, completaban el decorado natural de esta preciosa excursión al Parque Natural de Redes.
Vista de los Collados que nos separan al Este del altiplano donde nace la fuente del Mongayo, que da vida a la cascada que les mostraré después.
Los hayedos de la Sierra de Pries, separan por el Oeste, la majada ganadera de la Vega de Pociello del valle de Brañagallones, al que se accede desde la aldea de Bezanes.
Al no haber llovido nada desde el 15 de Julio, la mayoría del ganado, por falta de pastos había ya regresado a sus establos en el bajo valle, cerca del río Nalón, en el Concejo de Caso.
Cerca de La Ablanosa, al Este del Cueto Negro, les he acercado con el zoom los 60 metros de caída de la Cascada o Tabayón del Mongayo, que es Monumento Natural.
Esta foto es mi humilde y admirado homenaje a Julia y Gonzalo, propietarios del
Hotel Rural “La Lastra”, en Campo de Caso, ya que son los iniciadores hosteleros del despegue turístico de su Concejo en el Parque Natural de Redes.
|
|