FOTOS CON IMÁGENES DE UN LUGAR MÁGICO Y BASTANTE DESCONOCIDO, POR ESTAR CASI AL FINAL POR EL ESTE DEL PASEO MARÍTIMO QUE BORDEA LA PLAYA DE SAN LORENZO DE GIJÓN, ES LA PLAYA SALVAJE DEL CERVIGÓN O DEL RINCONÍN, RODEADA DE UN AMPLÍSIMO PARQUE-SOLARIUM, QUE ESTÁ BAJO LA TUTELA DE LA SOBRECOGEDORA Y PRECIOSA ESCULTURA DEDICADA AL SUFRIMIENTO DE "LA MADRE DEL EMIGRANTE" Y COLINDANTE CON LA ELECTRIZANTE Y PEDREGOSA, PLAYA DE LOS MAYANES.

 

He dedicado unas horas, alrededor del mediodía del soleado domingo, 26 de agosto, coincidiendo con la Pleamar, en hacer justicia-turística-fotográfica a dos idílicos rincones playeros del Concejo de Gijón: la playa del Cervigón o del Rinconín y la colindante playa de los Mayanes.

La salvaje playa-cala del Cervigón o del Rinconín.





La playa del Cervigón está rodeada de un amplísimo parque-solarium y buenos y gratuitos aparcamientos.





Aunque la playa del Cervigón es de arena del pedreru, les recomiendo si la visitan en Bajamar, llevar calzado antideslizante, para adentrarse hacia el mar y poder bañarse con más profundidad.





Durante las horas que rodean los Pleamares, la arena de la playa del Cervigón se reduce pero en las praderías del parque del Rinconín también se siente el inigualable sonido de las olas del mar Cantábrico.





La playa del Cervigón tiene una baja afluencia incluso en festivos, que permite relajarse aún más, a sus habituales usuarios.





He preferido completar la visión de la playa del Cervigón en otro veraniego día con vientos del sur y la transparencia del mar casi mallorquina.





Esta imagen incita a venir a Gijón y tratar de bañarse en estas impolutas aguas de la playa del Cervigón.





Espero haber sabido captar con mi cámara, el embrujo del Nirvana que atesora la playa del Cervigón.





Este salvaje mini-acantilado protege y cierra por el oeste la playa-cala del Cervigón, donde hoy ondea la bandera verde.





Esta pequeña playina de piedrecitas hace las delicias de los niños en busca de cangrejos, bajo la protectora mirada de la sentida y bellísima estatua dedicada a "La madre del emigrante".





La primera playina que está yendo hacia el oeste, donde está la playa de Los Mayanes, no tiene mucho espacio de arena en Pleamar pero es un rincón bajo el paseo con un encanto sublime.





Espero que disfruten a mi lado este recorrido virtual por las playas del Cervigón y Los Mayanes.





Hemos tenido la suerte de encontrarnos una Xana tomando solitaria el sol, sobre esta roca acantilada mecida por la fuerza de las olas.

















Los turistas se arremolinaban en el paseo, viendo como este solitario funambulista pescador de lubinas y chopas, se jugaba su vida en la soledad de una alta roca rodeada del encrespado mar, sin el más mínimo miedo.





Este heroico e intrépido pescador "playu", pasará al menos tres horas sobre el roquero, intentando obtener buenas capturas, esperando que al bajar la marea pueda volver a tierra firme por su pie y sin la ayuda de los servicios de emergencia, como temían muchos mirones turistas meseteños.





Siguiendo el paseo hacia el oeste, donde está la playa de San Lorenzo, nos encontraremos esta primera escalera a los roqueros, donde hay muchos pulpos, de la playa de Los Mayanes.





Esta es la playa de Los Mayanes, casi al lado del Sanatorio Marítimo, donde en las Navidades crean cada año un sorprendente Belén, además de realizar una labor asistencial realmente impagable.





La playa de Los Mayanes es una delicatessen para todos los aficionados a la pesca submarina y aunque en pleamar queda poco arenal, cuando empieza a bajar la marea se crean charcas entre las rocas donde los niños viven sus primeras aventuras marinas sin el más mínimo peligro.